Bienvenidos a El Baul de El Gato Sideral. La historia de hoy es muy corta así que no daré muchas presentaciones. Solo diré que está protagonizado por un gato. Espero que lo disfruten y muchas gracias por leer.
Gatos inmóviles
Helen estaba contentísima. Solo estaría más contenta si tuviera en su poder un rascador de tres pisos. Teniendo en cuenta lo buena que había sido su nueva dueña podría tenerlo en un par de semanas.
La gata de cinco meses reposaba dentro de una jaula llena de mantas, camino a su nuevo hogar. Ella fue una de las pocas afortunadas del refugio que fue adoptada, los demás tuvieron una siesta permanente. Helen creía que su adopción se debió a una mancha con forma de corazón blanco que tenía en uno de sus costados y que resaltaba mucho en su pelaje negro.
Tras la maya de la jaula, ella podía ver la puerta de su casa. Celeste como el cielo. Su nueva dueña abrió la puerta y Helen se llevó una sorpresa.
Otros gatos le dieron la bienvenida. Todos inmóviles. Todos disecados. Todos negros. Todos con una mancha con forma de corazón en uno de sus costados.
Helen ya no se sentía especial.
Y ya no se sentía cómoda en su nuevo hogar. También se sentía observada. Treinta pares de ojos de plástico la miraban constantemente.
«Tranquila, tranquila», se dijo a si misma. Varios de esos gatos murieron de viejos y ella solo los disecó para tenerlos a su lado. Por siempre. Helen sabía que ese iba a ser su destino, pero será dentro de unos diez o quince años.
Como este, por ejemplo:
Félix nació en 2009 y murió en 2024.
O este…
Mickey nació el 14 de febrero del 2024 y murió el 16 de febrero del 2024.
Helen ya no se sintió tan esperanzada.
😰